Iñaki C. nazabal

XVII

Un pianista talentoso sufre un accidente ("accidente" significa "fortuito", no hay responsabilidad, ni de él ni de otro, simplemente sucede) y le amputan ambas manos.

Puede que acabe siendo un grandísimo bailarín de claqué pero, tan estúpido como obsesionarse con aprender a tocar el piano con los muñones, sería pretender que no va a afectarle saber que ni siquiera podrá aplaudir cuando presencie la actuación de otro pianista.

Site Meter