No cuentes los días, haz que los días cuenten. Muhammad Ali
Lo cotidiano, a menudo, conduce a la monotonía. Horarios que cumplir, tareas repetidas, costumbres, hábitos.. los días se parecen demasiado unos a otros, y vamos tachando números a la espera de poder señalar una fecha.
Rebélate.
Como escritor, cada día puede suponer un poema diferente. Escribo cada día, pero lo que escribo es distinto, y eso hace que los días cambien.
Puedes hacer lo mismo con las aficiones: leer, escuchar música, pasear, ir al cine.. pueden proporcionar sensaciones diferentes cada vez; con la mayoría de los oficios: albañil, pintor, mecánico, carpintero.. haz algo diferente.
Pero, sobretodo, tienes en tus manos hacer que los días cuenten, en tus relaciones con los demás. No esperes una fecha señalada. Haz que todas lo sean.