Dicen que dar es mejor que recibir, pero ¿acaso no son dos maneras de lo mismo? ¿No se trata de los dos sentidos de un sólo camino?
Cuánto se recibe al dar, y cuánto damos al recibir.
Voy a utilizar para explicarme el verbo importar (literalmente, llevar adentro). Cuando alguien nos importa, nos preocupa su bienestar, su pensar, su sentir, hasta el punto de influir en los nuestros. Del mismo modo, si importamos a alguien, entendemos que nuestro ánimo y comportamiento forman parte de los suyos.
Es decir, cuando alguien nos lleva hacia su interior, pasa a formar parte de nosotros, tanto como nosotros de él. Y viceversa, cuando importamos a alguien, no sólo pasamos a formar parte de su día a día, sino que él se incorpora al nuestro.
Ese es el camino, y siempre se hace en las dos direcciones. Cuando damos, recibimos del otro la oportunidad de dar; y al recibir, ofrecemos al otro esa misma posibilidad.
El acto egoísta de dar, la generosidad de recibir.
