Iñaki C. nazabal

en cada esquina un maestro 103

Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños. Khalil Gibran

Quien no sabe sufrir, no puede ser sabio. Quien no conoce la alegría, poco sabe de la conducta humana. Quien no se siente admirado ante la sencillez de un niño, nunca podrá ser grande.
Libradme de los sabios distantes y elitistas, autoerigidos en un pedestal desde el que proclaman sus sentencias; de los laureados estudiosos de sí mismos; de los sometidos a su propia admiración.
Acercadme a los poetas; a los humildes que en su día a día destilan ternura y bondad; a los luchadores, a los alumnos, a los compañeros.. a los hombres que no han olvidado al niño que en su día fueron.
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