Iñaki C. nazabal

en cada esquina un maestro 136

¿Acaso la luciérnaga ofende a las estrellas? Khalil Gibran

No importa el tamaño de tu luz, ni la intensidad de tu brillo. Aporta, en la medida que puedas hacerlo. Porque animarás a otros a hacerlo, y el brillo de su luz se unirá al tuyo, como el reflejo de la vela en el candil.
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