Iñaki C. nazabal

receta V. nada

del verbo nadar. No es una figura poética, se trata de algo tan simple como eso, entrar en el agua y desplazarse por ella.

Seguro que se te ocurren al menos dos preguntas:
1. Qué beneficio me reporta
2. Por qué nadar y no otro ejercicio

Bueno, deja que te conteste estas dos antes de que se te ocurran más, que luego se me amontona el trabajo..

1. Vives en un cuerpo del que debes servirte para interactuar con el mundo que te rodea. Y cualquier tarea se hace mejor con la herramienta en condiciones.
2. Como ejercicio, no como eso que ahora que llaman deporte y que siempre se llamó competición, la natación requiere actividad continuada, pero no esfuerzo (guarda los esfuerzos para cuando sean necesarios). Zambúllete de la manera que más te haga sonreír.. unos prefieren ir adaptándose poco a poco, jugueteando, disfrutando de cada parte de su piel que el agua moja, otros prefieren lanzarse a la sensación de penetrar con ímpetu en ella.
Mantén un ritmo que te permita estar un tiempo sin llegar a cansarte. Poco a poco, no sé tú pero yo, cuando nado..

..quizá porque la mayor parte de nuestro cuerpo (y del mundo en que vivimos) es agua, y esa parte se reconoce en la que nos envuelve.. quizá porque, antes del primer llanto, fue el primer medio en que aprendimos a movernos.. quizá sólo sea por la cadencia de nuestras brazadas, porque hemos de ajustar nuestra respiración a su ritmo.. o porque requiere coordinar todas las partes de nuestro cuerpo.. vete tú a saber si los ruidicos de cuando metemos y sacamos la cabeza del agua nos traen algún recuerdo.. o si sólo es porque no nos queda más narices que permanecer callados..

..el caso es que, cuando nado, llega un momento en que sólo soy yo y el agua, el agua y yo, y digo soy, no somos.
Site Meter