Muchos hay que no conocen su debilidad, pero otros tantos hay que no conocen su fuerza. Jonathan Swift
Resignados a una inercia que les hace infelices, el miedo les impide actuar. Reducida su vivión a su escaso mundo, no ven salida y se rinden a un círculo vicioso que les lleva una y otra vez a la insatisfacción, hasta culparse de su situación, y considerarse incapaces y, quizá, merecedores de ese sufrimiento.
Un pequeño mérito, el que sea, es un primer paso en esta situación. Adjudicarse un logro, por pequeño que éste sea, nos dará el empuje para otro paso, quizá un poquito más largo. Así, cada vez iremos reuniendo más capacidad, más arrojo, hasta poder romper ese remolino que nos encadena.