No podemos cambiar el pasado, pero sí redimirlo. Gary Hixon
Sabemos que, en gran medida, somos fruto de nuestro pasado. Y todos hemos sufrido, en el pasado, una situación de rechazo, abuso o abandono, que nos dejó marcados, y condiciona nuestro comportamiento, definiendo nuestra vulnerabilidad. A esto se le llama inconsciente.
También sabemos que, al recordar, condicionados precisamente por ese inconsciente, interpretamos.
Sabiendo pues, que esto sucede, utilicémoslo a nuestro favor.
De manera consciente, no podemos cambiar los hechos que sucedieron, engañarnos, pero sí darles otra perspectiva. Recordar aquella situación que nos dejó marcados, y que aún influye en nuestro presente, e imbuírla de amor y compasión.
Perdonar nuestra falta, o la injuria que en su día recibimos, para que deje de ser un lastre. Afrontar el dolor que aquel momento nos produjo, procesarlo, y dejarlo allí, donde fue, cuando fue.
