Iñaki C. nazabal

en cada esquina un maestro 90

Por muy doloroso que sea cualquier momento, la más mínima tontería puede hacer de aquel mal momento un momento único y el mejor. Róger Fatjo

Sin recurrir a gracias conocidas de Benigni o Gila, o a quienes decidieron que su epitafio fuera jocoso y olvidando el humor negro o el sarcasmo, quiero esforzarme en que esta sentencia se entienda en su verdadera magnitud.
Cuando en medio de la tragedia, de manera espontánea, surge un brote de luz, provoca una chispa que, por inesperada, por pequeña, por única, quedará grabada para siempre en nosotros.
Porque una tontería (que por definición es estúpida), un instante de alegría, el sentido del humor aplicado aunque sea un momento a la tragedia, muestran un amor por la vida que se contagia como un reguero de pólvora.
Y a todos nos quedará marcado ese momento en que amamos la vida intensamente, y nos ayudará en lo que queda de vida.
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